Decís
que estoy
distinta
que volví
a ser la
que era
cuando me
conociste.
Lo decís
con horror.
Te respondo
con una
ironía,
no podría
ser de otra manera.
Yo te
quiero cuidar
no me gusta
tener que putearte
es tu culpa
respetame, mierda
Silencio.
¿cómo te
explico
otra vez
más
que yo no
necesito que me cuides?
Que me
acompañes
y camines
conmigo,
eso sí
¿cómo te
explico
que fue un
sueño
lo que
desato todo este caos?
que cuando
me tocás
mi piel se
eriza
pero siempre es otro
resto
lo que espero
Hoy me dejé
la alianza
en la mesa
de luz.
Vos dejaste
la tuya
en alguna
playita brasileña.
Tal vez
ahora,
al fin,
se haya
cerrado el círculo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario