sábado, 11 de agosto de 2018

Gardening Metaphysics (vecinos troncos)


En el patio de mi casa
había un laurel
enorme.
Medía más de siete metros.
Yo lo veía
desde mi escritorio.

Al principio
no me molestaba.
Me parecía interesante, de hecho
y hasta temía
cómo pudiera perjudicar la vista
la ausencia
de tan denso follaje.

En el verano
quisimos plantar césped
de verdad lo intentamos
pero la sombra del laurel
impidió que el rizoma se expandiera.
Un mechón de verde por aquí, otro por allá
no eran suficiente
para mis sumamente
delicados
criterios estéticos.

Hace poco sacamos el laurel
desde la raíz.
Ahora veo el cielo. Es hermoso.
Sólo me resta ocuparme
de arrancar
los pequeños laurelitos
que insisten en seguir brotando.
La única vista
desde mi escritorio
es el almendro
de la vieja de al lado,
que empieza a deleitarme con sus flores.

No hay comentarios:

The entire history of us

creo que esta vez perdí   pero siempre voy a tener tus ojos volteándose para mirar mi pelo largo y suelto como si por primera vez me vieras