Ayer estuviste
contento
porque me
quedé en casa
todo el día
resguardada
del mundo
como una
bailarina
en su
cajita musical
o una
princesita frágil
en su torre
de mármol
(de carrara,
obviamente).
Mi caballero
Te da miedo que tome
porque puedo caerme
y lastimarme
-sabemos
que soy torpe-
Vos no
querés que me lastime
ningún factor
externo a nuestra relación:
ese es tu
territorio
sólo tuyo
Mi
caballero
A quién se
le ocurriría
pensar
que soy una
princesa?
Las
princesas no beben
vodka
mucho menos
de a litros
como vengo haciendo
últimamente.
Las princesas
no marchan
son rubias
y delgadas
usan
vestidos largos
o polleras
cortitas
no
necesitan maquillaje
que tape
sus imperfecciones
Yo nunca
quise ser una princesa.
Cuando era
chica
jugaba a
ser cheetara
y de las
chicas disney mi preferida
siempre fue
esmeralda
exótica,
gitana, marginal
y un poco
histérica
Mi
caballero.
Serás mi
Febo o serás mi Jorobado?
Tal vez mi Frollo?
Tal vez mi Frollo?
Pienso en
tu territorio.
Será mi
cuerpo,
que horadás
con premura?
que horadás
con premura?
O más bien mi
dolor y mis lágrimas
tantas veces
derramadas
involuntariamente
en público?
Pero hace
ya
más de seis
meses que no lloro.
En mis
fronteras se levanta un muro
y tu
preciado, precioso
territorio
territorio
se fragmenta.
No hay comentarios:
Publicar un comentario